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miércoles, 1 de enero de 2014

EL ÚLTIMO VIAJE. “Cuando partas hacia Ítaca pide que tu camino sea largo” (Konstandinos Kavafis)

Alberto Angoso; neuropsicólogo y perito calígrafo
       En el año 2009 me regaló un prólogo con el que quiero recordarle y rendirle tributo. Ha sido una máxima de vida, un eslogan que me ha acompañado en este viaje perpetuo. Y hoy, cuando Alberto se ha ido para siempre, creo que es el momento de devolverle lo que le ha pertenecido por ser, también, el leitmotiv que le mantuvo vital, ávido de conocimiento, ingenioso, buen padre, buen esposo y sobre todo amigo a pleno rendimiento y sin paliativos. Quiero que lo lleve con él porque a él le pertenece. De este modo viajará arropado  por la aviesa  travesía que el destino le ha deparado, privándonos de su compañía, de su presencia necesaria; pero no del recuerdo que siempre estará con nosotros. El recuerdo de quien ha hecho camino al andar.


Así decía Alberto:

                “Lo importante es avanzar, adelante; siempre hacia delante. Un impulso ciego, una fuerza desconocida te domina. Buscando, siempre buscando, partes hacia alguna parte y nunca llegas a ningún sitio; más aún, si llegaras al final sería totalmente descorazonador. Lo importante no son los pueblos, los paisajes, las formas o la luz, el alba o el crepúsculo; lo importante es el viaje, la búsqueda, la acción, el vértigo, la vida en sí  misma, vibrar a cada instante y consumar en cada momento la esencia de la eternidad ¡Qué más da que al final no haya nada o lo haya todo, o ambas cosas a la vez! La emoción de lo inesperado, el retorno a la madre tierra, la vuelta al origen, la percepción del pasado histórico y la decadencia presente, la sacudida contundente del abrupto paisaje peninsular, las penurias y delicias de un viaje que no termina nunca…., son sólo excusas que intentan justificar lo injustificable.
                El viaje ha de proseguir. Unas formas se perfilan al alba, unas siluetas somnolientas avanzan dando tumbos en medio de un serpenteante carretera, unas montañas se dibujan al horizonte; un valle descubre, en medio de las pálidas luces, pueblos diseminados. Avanzamos hacia delante, y en este avance, en este impulso ciego sentimos el latido de la vida y el gozo de sentirnos plenos de libertad.”

A nuestro buen amigo Alberto Angoso, in memoriam.

                                                           Camino de Santiago. Carlos Núñez